Con impaciencia huelo mi nueva captura, su corazón despierta en mí emociones antes olvidadas, mi cuerpo tiembla, examino cada acto como si se tratara de una obra de arte, abducido por la sangre intento parecer frío, no lo consigo, mi poder se manifiesta.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
This entry was posted on diciembre 8, 2007 at 4:32 pm and is filed under Uncategorized with tags corazón, Dolor, ojos, sangre. You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed.
You can leave a response, or trackback from your own site.
septiembre 17, 2011 a 6:12 pm
el placer de la cacería